Orlando Al Día La dieta keto o cetogénica restringe la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos, como los cereales, el azúcar e incluso ciertas verduras y frutas, en favor de alimentos ricos en grasas buenas y proteínas, como el pescado azul o el aguacate. Con el objetivo de llevar al cuerpo al proceso de cetosis en sangre, que no es más que un estado metabólico parecido al ayuno intermitente (del cual hablamos anteriormente), donde el cuerpo, para obtener energía, utiliza la grasa en lugar de la glucosa (el azúcar).
Este tipo de régimen alimenticio suele dividirse en tres fases o etapas:
Fase de inducción: se podría decir que es la más importante, ya que es cuando se reduce el consumo de carbohidratos para entrar en el estado de cetosis.
Fase de adaptación cetogénica: no tiene una duración concreta, todo depende de las metas que se fije cada persona, al inicio se puede sentir cansancio, o tener síntomas gripales, pero esto es completamente normal, ya que el cuerpo necesita acostumbrarse a utilizar los ácidos grasos y las cetonas como fuentes principales de energía.
Fase de mantenimiento: como en toda dieta, esta fase es la más difícil de llevar, sobre todo mantenerla en el tiempo.
Es importante resaltar que la persona que decida llevar una alimentación Keto, debe de ser seguida y orientada por un profesional del área de la nutrición.
