Después de 60 años de su fallecimiento aún existen incógnitas sobre su muerte a tan temprana edad, Norma Jean Baker (su verdadero nombre) tenía 36 años y dejaba atrás una vida llena de contrastes, fue una estrella adorada por millones de personas alrededor del mundo, lidió con innumerables problemas psicológicos y emocionales que ella misma atribuía a su infancia y, en menor medida, al peso de la fama.
A pesar de que su muerte fue determinada como un posible suicidio, hoy en día existen muchos rumores y teorías de que no fue así, el periodista y escritor británico Anthony Summers realizó una exhaustiva investigación, que se ve reflejada en su libro que escribió en 1985 Goddess: The Secret Lives of Marilyn Monroe el cual ha sido actualizado y reeditado en varias ocasiones y sirve de base para el reciente documental de Netflix The Mystery of Marilyn Monroe: the Unheard Tapes.
Algo que resalta es cuando el escritor dice: «No encontré nada que me convenciera de que fue asesinada, pero sí hallé pruebas de que las circunstancias de su muerte fueron deliberadamente encubiertas»
«Y diría que la evidencia sugiere que fue así por la conexión de la actriz con los hermanos Kennedy».
Al finalizar su investigación Summers concluye con lo siguiente «Hay numerosas razones para sentir empatía hacia ella. Es mucho más que una figura de cartón. Y será más que eso. Creo que las cosas se han salido de control. Nadie tiene una noción de quién era la verdadera Marilyn Monroe».
«Marilyn Monroe era una mujer brillante y una muy buena actriz. Leía mucho, sabía sobre política. Era una mujer inteligente sometida a una presión casi intolerable y al final se puede decir que esa presión la mató».