Tres escuelas de enfermería, ahora cerradas, en el sur de la Florida, vendieron diplomas falsos por un valor superior a los 100 millones de dólares en total.
Las autoridades federales llevaron a cabo una investigación que culminó con el procesamiento de más de dos docenas de personas en este caso. El fiscal para el distrito sur de la Florida, Markenzy Lapointe, se presentó ante la prensa junto a oficiales del FBI y el Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos para dar los pormenores de su investigación.
De los 25 imputados, 21 fueron ya detenidos y se espera que dos más se entreguen en las próximas horas. El operativo se llamó Nightingale, en honor a la enfermera e investigadora Florence Nightingale. El esquema de fraude incluía a los dueños, operadores y empleados de tres escuelas de enfermería previamente habilitadas por el departamento de educación. Vendían cada uno de los diplomas de enfermería a un promedio de 15 mil dólares cada uno.
“Los supuestos nuevos enfermeros no habían hecho nada para merecer el título”, agregó Lapointe.
Las escuelas en las que ocurría este fraude eran el Instituto Internacional Sagrado Corazón, en Fort Lauderdale, Siena College of Health, en Lauderhill, y la Escuela de Enfermería de Palm Beach, en West Palm Beach.
En total calculan que se vendieron unos 7.600 diplomas de enfermería falsos, que suman ingresos de alrededor de 114 millones de dólares. La ley de la Florida indica que quien se reciba con un diploma de enfermería, debe aprobar un examen escrito estatal para poder ejercer. De todos aquellos que compraron sus diplomas, se calcula que un tercio habría aprobado el examen y estaría ejerciendo ilegalmente la profesión.
Los oficiales destacaron que no hay registro de personas que hayan sido atendidas de manera negligente por estos falsos enfermeros, pero eso no quita que hay un peligro inminente si hay personas trabajando que no fueron instruidas y que recibieron su diploma de manera fraudulenta.