A diario aparecen nuevos capítulos en la novela entre el gobernador Ron DeSantis y la compañía Walt Disney World, que entre otras cosas es el principal empleador privado del estado de Florida, gracias a sus parques temáticos cerca de la ciudad de Orlando.
En la demanda, la compañía Disney acusa al gobernador de llevar adelante una “campaña implacable para imponer a la fuerza el poder del gobierno”. De esta manera, lo que hasta ahora había sido un enfrentamiento verbal al que se sumaba un cambio en la legislación para limitar el poder de Disney sobre su distrito, y ahora paso a ser un tema legal.
La demanda se presentó en la corte de distrito del norte de la Florida, y llega el mismo día que el comité que controla el distrito de Disney (cuyos miembros el gobernador eligió personalmente) eliminó el acuerdo amigable que Disney tenía con el estado de Florida.
Cabe recordar que, durante décadas, el estado le había otorgado una autorización para una suerte de auto-gobierno en el distrito en el que tienen sus parques. Después de que Disney criticara la ley de Florida conocida como “No Digas Gay”, el gobernador impulsó un cambio en la legislación para que un comité pase a controlar el distrito de Disney.