Los dos líderes se estrecharon la mano ante decenas de cámaras de televisión y, luego, accedieron a una sala donde se sentaron en torno a una gran mesa rectangular acompañados por altos cargos de ambos gobiernos.
“Hoy, Joe y yo repasaremos los temas de la cumbre del G7 en Hiroshima y haremos cierta coordinación de último minuto”, dijo Kishida al inicio del encuentro y en presencia de los medios de comunicación.
Kishida expresó su deseo de que la cumbre del G7 sirva para mostrar una “voluntad inquebrantable” en defensa del orden liberal internacional creado tras la Segunda Guerra Mundial con la idea de que los estados deben seguir unas reglas para convivir de manera pacífica.
Asimismo, Kishida habló de la importancia de la relación bilateral entre Japón y EE.UU. para salvaguardar la “paz” y “seguridad” en el Indopacífico, que China reclama como parte de su esfera de influencia.
Biden destacó los “valores” que unen a las dos naciones y mencionó el apoyo que Estados Unidos y Japón han dado a Ucrania para que pueda defender su “soberanía”, así como las sanciones impuestas de manera conjunta contra Rusia por la “brutal” agresión que inició en febrero de 2022.
Sin mencionar a China, el líder estadounidense también aludió a la necesidad de defender un Indopacífico “libre” y “abierto”.