En la ciudad de Annecy, Francia al grito de “en nombre de Jesucristo” y armado con un pequeño cuchillo, un hombre irrumpió este jueves por la mañana en Le Pâquier y todo estalló en un delirio de sangre y horror. Empezó a acuchillar a bebés y niños de corta edad que jugaban en una zona de juegos infantiles donde las madres y cuidadoras suelen venir a esa hora. Eran las 9.45. Lucía el sol, los deportistas corrían al borde del lago, era un día de verano anticipado.
Después de dejar malheridos a cuatro niños y un adulto, el hombre abandonó el lugar. Primero, caminando. Después, cuando vio que algunos viandantes lo perseguían, aceleró el paso. Unos cinco minutos más tarde, la policía dio con él mientras estaba apuñalando a otro adulto. Los agentes dispararon e hirieron fortuitamente a la persona atacada. Los cuatro niños, de entre 22 meses y tres años, y un adulto se encuentran en “estado de urgencia absoluta”, según la fiscal de la República, Line Bonnet-Mathis.
El agresor fue detenido y ha sido identificado como un refugiado sirio de 32 años. Llevaba unos meses en Francia después de pasar cerca de una década en Suecia, donde obtuvo los papeles que le permitían circular por el territorio europeo.