Bajo el lema «Un día sin inmigrantes», organizadores llamaron a los trabajadores de todo el país a unirse y quedarse en casa, para demostrar el impacto económico que podría tener su ausencia laboral.
Felipe Sosa, director de Hope Community Center, rechazó que Amesty apoye la SB 1718, alegando que esta legislación va en contra de su misma comunidad.
Durante la protesta activistas discutieron las acciones legales que esperan tomar en los próximos días.
«Ahora estamos recolectando historias de abuso para tener las herramientas y hacer una demanda en contra de esta ley», dijo Sosa.
La ley firmada por el gobernador Ron DeSantis entra en vigor el 1° de julio y exige a las empresas con 25 o más empleados utilizar el programa federal E-Verify para verificar el estatus migratorio de sus trabajadores, además de suspender la validez de las licencias de conducir proporcionadas por algunos estados, entre otras medidas.