Luego de un fallo emitido este jueves por la Corte Suprema, las universidades de todo el país se verán obligadas a dejar de considerar la raza en las admisiones, lo que pone fin a las políticas de acción afirmativa que datan de décadas.
Esto significa que las universidades ya no podrán dar una ventaja a las minorías subrepresentadas simplemente por su raza.
La mayoría conservadora de la corte anuló efectivamente casos que se remontan a 45 años atrás al invalidar los planes de admisión en Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, las universidades privadas y públicas más antiguas del país, respectivamente.
Esta decisión obligará a las instituciones de educación superior a buscar nuevas formas de lograr cuerpos estudiantiles diversos. Además, los colegios y universidades se verán obligados a remodelar sus prácticas de admisión, especialmente en las mejores escuelas que tienen más probabilidades de considerar la raza de los solicitantes.