El Cristo Redentor de Río de Janeiro proyectó el Reloj Climático, una iniciativa internacional que señala el tiempo que queda para poder detener el calentamiento global y que por primera vez marcó menos de seis años.
Sobre el monumento más icónico de Brasil el reloj pasó de los 6 años, 0 días y 00:00:00 horas a los 5 años, 364 días y 23:59:59 horas, en un momento en que varios puntos del planeta registran un calor extremo.
Ese es el tiempo que le resta a la humanidad «para mantenerse a salvo de escenarios climáticos catastróficos» y evitar traspasar el objetivo de limitar el calentamiento a 1.5 grados, según los organizadores de la acción.
«Debemos tomar medidas para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero a cero lo más rápido posible. El tiempo se acorta, mientras que los impactos climáticos son cada vez más fuertes», afirmó Natalie Unterstell, presidenta del Instituto Talanoa, responsable de traer el reloj a Brasil.