El virus del papiloma humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más común en Estados Unidos. Casi todas las personas sexualmente activas lo contraerán en algún punto de su vida y 79 millones de estadounidenses ya son portadores de una de sus cepas, advierten los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero a pesar de su alta incidencia, no todos los individuos están al tanto de su estrecha relación con varios tipos de cáncer. No todas las cepas del virus del papiloma humano causan cáncer. En la mayoría de los casos, este desaparece por su cuenta en un par de años, pero si esto no ocurre puede ocasionar severos problemas de salud.
En Estados Unidos, 47,000 personas son diagnosticadas cada año con células malignas o tumores asociados al VPH, incluidos el cáncer de cuello uterino, anal, de vulva, de garganta, de amígdalas (orofaríngeo) y de pene.
De todos, el más común asociado al VPH es el cervical, del que se reportan unos 13,800 casos al año y que es más prevalente entre las hispanas, según la Asociación Estadounidense del Cáncer.
Se estima que el VPH es responsable del 90% de los cánceres anales y cervicales, del 70% de los cánceres de vagina o vulva, y del 60% de los cánceres de pene.