A pesar de que la tasa de desempleo está en un nivel históricamente bajo y los salarios han subido, la necesidad de ayuda alimentaria ha ido creciendo este año, según datos del Gobierno federal, sondeos de consumidores y entrevistas con organizaciones sin fines de lucro.
En el Congreso, la reducción de las ayudas se ha convertido en un tema clave en la última batalla presupuestaria, que puede llevar a un cierre del Gobierno federal si no hay acuerdo antes del 30 de septiembre entre los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, y los demócratas en el Senado y la Casa Blanca.
Los republicanos impulsaron en el Congreso nuevas restricciones al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, conocido como cupones o estampillas de alimentos) en la negociación en mayo del techo de la deuda pública. Y ahora aspiran a aprobar más recortes en la negociación del nuevo proyecto de ley agrícola.