Un nuevo estudio sugiere que las personas que tienen grandes cantidades de grasa almacenada alrededor de sus órganos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, a medida que envejecen.
La grasa visceral se ha asociado con inflamación sistémica (que ocurre cuando el sistema inmunitario está constantemente activado, aunque no exista una amenaza para la salud) y niveles más altos de insulina, los cuales se cree que están involucrados en el desarrollo del alzhéimer, según Cyrus Raji, neurorradiólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y autor principal del estudio.