Los precios de las viviendas en Estados Unidos mantuvieron su tendencia al alza, registrando un incremento nacional del 3,9% en septiembre en comparación con el mismo mes de 2022, a pesar del aumento de las tasas hipotecarias, que se acercaron al 8 por ciento. Según el índice S&P CoreLogic Case-Shiller, las ciudades de Detroit, San Diego y Nueva York lideraron el crecimiento, con aumentos anuales de 6,7%, 6,5% y 6,3%, respectivamente.
El mismo reporte señaló que los precios de los alquileres muestran una tendencia decreciente, disminuyendo un 0,9% en noviembre con respecto a octubre. La resistencia del mercado inmobiliario se debe principalmente a la baja disponibilidad de inventario de viviendas, aspecto que ha sostenido los precios a pesar de que las elevadas tasas hipotecarias han afectado la asequibilidad y reducido el número de compradores.