En un reciente estudio de seguimiento realizado por la Iniciativa de Salud de la Mujer, se ha revelado una perspectiva alentadora para las mujeres menopáusicas menores de 60 años, así lo detalló en su artículo The Washington Post. Este análisis exhaustivo concluye que los beneficios de la terapia hormonal para tratar síntomas como sofocos y sudores nocturnos superan significativamente los riesgos en tratamientos a corto plazo.
Estos hallazgos contrastan con las preocupaciones surgidas en 2002, cuando un segmento del estudio original se detuvo abruptamente tras indicarse un aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama en mujeres tratadas con terapias hormonales. JoAnn Manson, del Hospital Brigham and Women’s y autora principal del artículo, enfatizó: “Las mujeres en la menopausia temprana con síntomas molestos no deben tener miedo de tomar terapia hormonal para tratarlos, y los médicos no deben tener miedo de recetarlos”.