Dos activistas climáticos lograron ingresar el jueves 20 de junio al aeródromo del aeropuerto de Stansted, al noreste de Londres, y rociaron jets privados con pintura naranja como parte de una protesta contra el uso de combustibles fósiles. El grupo de protesta Just Stop Oil informó en un comunicado que el jet privado de la cantante Taylor Swift fue uno de los aviones atacados. La protesta ocurrió un día después de un incidente similar en Stonehenge, así lo informó CBS News.
La policía de Essex arrestó a dos mujeres de 22 y 28 años bajo sospecha de daño criminal e interferencia con la infraestructura nacional. Swift ha estado en el centro de atención de los manifestantes por su uso de jets privados. En 2022, la firma británica de marketing de sostenibilidad Yard la colocó en la lista de los “peores infractores de emisiones de CO2 en aviones privados” entre las celebridades, señalando que su avión realizó 170 vuelos ese año, emitiendo un total de 8,293.54 toneladas de CO2, equivalentes a 1,184.8 veces más que las emisiones de una persona promedio.