Joe Biden y Donald Trump entablaron un tenso debate que expuso profundas diferencias sobre sus agendas internas y política exterior. Tanto Biden como Trump son leales a su base electoral y a sus ideas personales, y en la confrontación pública ninguno de los candidatos que busca la reelección ha obtenido una ventaja decisiva.
Desde el principio se reveló cómo se prepararon para el debate. Biden expuso los temas y se ciñó a un guión que había practicado una y otra vez en Camp David. Trump, en cambio, conoce los argumentos a esgrimir pero confía en su capacidad de improvisación.