Una tormenta invernal mortal cruzó Estados Unidos este fin de semana, dejando nueve muertos en Kentucky y uno en Georgia, y amenaza el sur, medio oeste y noreste con más inundaciones. El aire frío que pone en peligro la vida se mueve hacia el centro de Estados Unidos, afectando a numerosas regiones.
El sistema meteorológico del fin de semana inundó partes de California a finales de la semana pasada y trajo condiciones peligrosas a varios estados el sábado por la noche y el domingo por la mañana. En Kentucky, al menos nueve personas murieron cuando las aguas de las inundaciones alcanzaron niveles récord en algunas zonas, según informaron las autoridades del estado. Otra persona perdió la vida en Georgia, según un funcionario de ese estado.
Aunque la tormenta se desplazó más hacia el este, el mal tiempo continuará durante varios días. El director de Gestión de Emergencias de Kentucky, Eric Gibson, advirtió sobre la persistencia del clima adverso. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, también avisó sobre las inundaciones en las riberas de los ríos. “Vamos a experimentar inundaciones generalizadas durante al menos otras 24 horas, si no más”, dijo Beshear a CNN el domingo por la tarde.
Impacto de las precipitaciones
Las precipitaciones alcanzaron niveles asombrosos en Kentucky. En Middletown, un suburbio de Louisville, se registraron 214,6 milímetros de lluvia. El sábado se batieron récords de precipitaciones diarias en varias localidades, incluyendo Bowling Green, con 107,4 milímetros. Los equipos de emergencia de la Guardia Nacional y la Policía Estatal de Kentucky realizaron más de 1.000 rescates en menos de 24 horas.
En Virginia, se emitieron emergencias por inundaciones repentinas en los condados de Tazewell, Mercer y Summers. En algunas zonas, las aguas altas se mezclaron con nieve y hielo, según el Servicio Meteorológico Nacional. Las bajas temperaturas del agua pueden provocar rápida hipotermia a las personas atrapadas en las inundaciones.
Imágenes de drones en Indiana muestran casas y carreteras sumergidas en aguas de inundación en medio de un clima nevado el domingo. “Aquí se inunda todos los años, pero hacía tiempo que no ocurría algo tan grave”, comentó Shelby Sandlin, residente de Hardinsburg.
Advertencia de tormenta invernal y vientos fuertes
La amenaza de inundaciones persiste en los valles de Tennessee y Ohio y en partes de los Apalaches, mientras que se esperan fuertes nevadas en Nueva Inglaterra y los Grandes Lagos. Millones de personas están bajo advertencia de tormenta invernal y vientos fuertes, con ráfagas que podrían alcanzar hasta 96,56 km/h. La tormenta dejó a más de 500.000 clientes sin electricidad a última hora del domingo en el este de Estados Unidos, según PowerOuttage.
El frío potencialmente mortal afectará al centro de Estados Unidos esta semana, con temperaturas mínimas que podrían batir récords y heladas peligrosas desde las llanuras del norte hasta la costa del Golfo. En la zona de Kansas City, las temperaturas permanecerán bajo cero toda la semana, y ciudades como Dallas y Houston experimentarán descensos de temperatura significativos.
Aumento de muertes en Kentucky
En Kentucky, el nivel de las aguas alcanzó máximos históricos dos años después de las catastróficas inundaciones que dejaron 43 muertos y devastaron partes del estado. Beshear calificó de enorme el impacto en el estado, mencionando cientos de rescates acuáticos y múltiples víctimas mortales. “Creemos que este número va a crecer”, añadió Beshear.
En resumen, una tormenta invernal devastadora afecta al sureste de Estados Unidos, dejando inundaciones, temperaturas extremas y un incremento en el número de muertos. La situación requiere preparación, atención a las alertas y medidas de seguridad para todos los afectados.