El aumento de la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos está generando una notable reducción en los arrestos de migrantes. Con la instalación de alambres de púas en el muro fronterizo por parte de militares estadounidenses y el despliegue de campamentos estratégicos de soldados mexicanos, las oportunidades para el paso no autorizado se han limitado significativamente.
Esta intensificación de las medidas de vigilancia, impulsada por la administración de Donald Trump, ha resultado en una caída del 65 % en las interceptaciones de migrantes durante enero de 2025, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
La disminución de arrestos de migrantes se atribuye a la cooperación entre la CBP y la Guardia Nacional mexicana, quienes optimizaron su comunicación mediante un grupo de WhatsApp donde comparten información en tiempo real, incluyendo imágenes y videos de operativos. Esta colaboración ha permitido una respuesta más rápida y efectiva en la detención de migrantes y la contención del tráfico de drogas.
El control fronterizo también se vincula a la agenda económica de Estados Unidos. México ha intensificado sus esfuerzos para frenar la migración y el tráfico de fentanilo, dos temas clave en las políticas de Trump. La amenaza de imponer un arancel del 25 % a las exportaciones mexicanas y canadienses quedó suspendida hasta el 2 de abril, en respuesta a los avances en seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Despliegue militar y nuevos campamentos
Elementos de la Guardia Nacional patrullan constantemente puntos críticos como el Nido de las Águilas, donde han instalado campamentos militares. En Baja California operan siete destacamentos estratégicos para impedir los cruces ilegales. Las tropas mexicanas han fortalecido su presencia en zonas donde el muro fronterizo presenta cortes, evitando que migrantes y traficantes de personas aprovechen estos puntos vulnerables.
Desde el 20 de febrero, un grupo de soldados mexicanos se estableció en un campamento en una colina cercana al muro. Con tiendas de campaña y servicios básicos, este nuevo destacamento forma parte del refuerzo ordenado por la presidenta Claudia Sheinbaum en la frontera norte.
Los cruces ilegales en la frontera de Estados Unidos cayeron un 85%
A pesar del endurecimiento de las medidas, algunos migrantes siguen intentando cruzar. Un ejemplo reciente ocurrió el 26 de febrero, cuando una pareja de origen paquistaní, con un niño en brazos, fue interceptada en su intento de ingresar a Estados Unidos. Fueron entregados a las autoridades migratorias mexicanas tras una verificación con la CBP sobre posibles antecedentes criminales.
Las operaciones de vigilancia incluyen sobrevuelos de helicópteros estadounidenses, que son monitoreados y documentados por las fuerzas mexicanas. La relación entre ambas fuerzas de seguridad se ha fortalecido, reflejándose en pequeños gestos como el intercambio de insignias entre oficiales.
Diferencias a ambos lados de la frontera
El refuerzo de seguridad evidencia las marcadas diferencias entre los dos lados de la frontera. Mientras en el Nido de las Águilas predominan caminos de tierra, viviendas precarias y acumulación de desechos, en el lado estadounidense se observan carreteras pavimentadas y una infraestructura más desarrollada.
El contraste entre ambos territorios no impide que residentes de la zona continúen con sus actividades diarias. A pesar del despliegue militar, algunos habitantes siguen construyendo sus hogares en la frontera, adaptándose a una realidad en constante cambio.