Una poderosa tormenta invernal azota el centro y este de Estados Unidos, causando graves estragos en múltiples estados. Hasta ahora, se reportaron nueve fallecidos y más de 218,000 personas quedaron sin electricidad en regiones como Kentucky, Indiana, Virginia y Carolina del Norte. Las condiciones extremas continúan extendiéndose hacia el sur del país, con advertencias de frío intenso que abarcan desde Texas hasta Florida.
El hielo y la nieve cubrieron carreteras en Kansas, Nebraska e Indiana, lo que llevó a la activación de la Guardia Nacional para rescatar a automovilistas atrapados. En Virginia, la policía estatal atendió más de 430 accidentes en solo dos días, mientras que en Kansas se reportaron dos accidentes mortales durante el fin de semana.
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👉 El Servicio Meteorológico estadounidense aseguró que «puede ser la nevada más intensa en al menos una década». pic.twitter.com/ziST2ySNa4
— Alerta 140 📢 (@Alerta140) January 6, 2025
La tormenta invernal también afectó significativamente los viajes aéreos, con más de 2,300 vuelos cancelados y 9,100 retrasos registrados el lunes, según FlightAware. Aeropuertos importantes como el Ronald Reagan en Washington y el Internacional de Cincinnati sufrieron cancelaciones debido a la acumulación de nieve y las condiciones climáticas adversas.
Frío extremo en la costa del Golfo y el noreste
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió alertas de frío extremo para la región de la costa del Golfo, donde las temperaturas de sensación térmica podrían descender a 20 ºF. En el noreste, las temperaturas también han caído drásticamente, marcando lo que podría convertirse en el enero más frío desde 2011.
Dan DePodwin, director de operaciones de pronóstico de AccuWeather, señaló que el vórtice polar extendido desde el Ártico ha generado temperaturas de entre 12 y 25 grados Fahrenheit más bajas de lo normal en gran parte del país. Se espera que este patrón persista durante una semana o más.
Perspectivas climáticas para los próximos días
El NWS anticipa más nevadas y acumulaciones de hielo a partir del jueves en estados como Texas, Oklahoma y Arkansas. En el norte de Texas, la acumulación podría alcanzar entre 5 y 13 centímetros, mientras que en otras áreas, como Oklahoma y Arkansas, se esperan acumulaciones superiores a los 10 centímetros.
Las autoridades locales continúan instando a los residentes a extremar precauciones, evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse actualizados con los pronósticos climáticos mientras la tormenta sigue avanzando.