El Vaticano confirmó la muerte del Papa Francisco a los 88 años

El Vaticano confirmó la muerte del Papa Francisco a los 88 años

El Papa Francisco murió este lunes a los 88 años, según informó el Vaticano a través de un comunicado oficial. La noticia estremeció al mundo, no solo por la partida del primer Papa latinoamericano, sino también por el impacto que su liderazgo dejó en la Iglesia Católica y en la política global.

El fallecimiento ocurrió a las 7:35 a.m. en la residencia papal, apenas un día después de su última aparición pública durante la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro. Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, encabezó un pontificado marcado por la apertura, el diálogo interreligioso, la denuncia de la desigualdad social y una postura progresista frente a los desafíos contemporáneos.

Su muerte abre un nuevo capítulo en la historia del Vaticano, uno que centrará la atención en quién ocupará ahora el trono de San Pedro. Con la partida de Francisco, el Cónclave Papal se prepara para elegir al nuevo líder de la Iglesia. Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en la votación, que se llevará a cabo en la Capilla Sixtina.

 

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Actualmente, 138 cardenales cumplen con ese requisito. El proceso de votación requiere al menos dos tercios de los votos para confirmar al nuevo pontífice.

El debate no solo gira en torno al nombre del sucesor, sino también al rumbo que tomará la Iglesia. La elección podría inclinarse hacia la continuidad del legado de Francisco o marcar un giro hacia posturas más conservadoras.

Expertos como la periodista vaticanista Inés San Martín analizan este momento como una encrucijada histórica: “La gran pregunta es si los cardenales quieren un Papa europeo o no, y si desean seguir la línea pastoral de Francisco o cambiar el rumbo”.

Candidatos al papado: perfiles y posibilidades

Pietro Parolin (Italia, 70 años) — Actual secretario de Estado del Vaticano, es un diplomático experimentado y figura de consenso. Su perfil moderado y su cercanía al Papa Francisco lo colocan entre los favoritos, aunque la tradición suele descartar a los secretarios de Estado como sucesores inmediatos.

Peter Erdö (Hungría, 72 años) — Conocido por sus posturas conservadoras, especialmente en temas de familia y moral sexual, representa a los sectores más tradicionales de la Iglesia. Su elección marcaría un cambio radical respecto a la línea progresista del pontificado anterior.

Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67 años) — Primer cardenal filipino, es considerado uno de los rostros más inclusivos y pastorales del Vaticano. Su posible elección lo convertiría en el primer Papa asiático de la historia. Tagle impulsa una Iglesia más abierta a los divorciados y a las comunidades LGBTQ+.

Matteo Zuppi (Italia, 69 años) — Cercano colaborador de Francisco, ha demostrado un compromiso firme con el ecumenismo y el trabajo humanitario. Defiende el diálogo y la inclusión como pilares del trabajo eclesial.

Fridolin Ambongo Besungu (República Democrática del Congo, 65 años) — Preside el Simposio de Conferencias Episcopales de África. De orientación conservadora, anuló la aplicación de la doctrina Fiducia supplicans en su región, que permitía bendiciones a parejas no casadas o del mismo sexo.

Peter Ebere Okpaleke (Nigeria, 62 años) — Considerado una figura más centrista que Ambongo. A pesar de los obstáculos en su país, accedió al episcopado gracias al respaldo de Francisco. Su experiencia pastoral y su resiliencia lo ubican como un “tapado” en esta contienda.

Charles Maung Bo (Myanmar, 76 años) — Firme defensor de los derechos humanos en Asia, ha condenado la violencia militar en su país natal. Su perfil profético y valiente lo destaca entre los candidatos con fuerte orientación social.

Pierbattista Pizzaballa (Italia, 60 años) — Patriarca latino de Jerusalén, mantiene una visión misionera de la Iglesia. Aunque europeo, su experiencia en Medio Oriente lo acerca a una perspectiva más global y pastoral.

Así funciona el Cónclave Papal

Tras la muerte del Papa Francisco, el Vaticano activó el protocolo para iniciar el cónclave, un proceso riguroso y secreto en el que los cardenales eligen al nuevo líder de la Iglesia Católica. Este evento se llevará a cabo en la Capilla Sixtina y reúne únicamente a los cardenales electores, es decir, aquellos que no han cumplido 80 años al momento del fallecimiento del pontífice. En la actualidad, 138 cardenales cumplen con ese criterio.

Durante el cónclave, los cardenales permanecen completamente aislados del mundo exterior, sin acceso a teléfonos, internet ni contacto con medios de comunicación. La finalidad de este encierro es garantizar un ambiente de reflexión, oración y deliberación sin interferencias externas.

Las votaciones se realizan en rondas secretas. Por lo general, los cardenales votan hasta cuatro veces al día —dos por la mañana y dos por la tarde— hasta que uno de los candidatos obtenga una mayoría calificada de dos tercios de los votos. Si al cabo de varios días no logran consenso, se pueden aplicar medidas adicionales, como limitar la lista de candidatos.

Una vez que un cardenal acepta el cargo tras ser elegido, el maestro de ceremonias le pregunta qué nombre desea adoptar como Papa. Después de eso, se anuncia públicamente el resultado desde el balcón de la Basílica de San Pedro con la tradicional frase “Habemus Papam” y se presenta al nuevo pontífice ante el mundo. Esta señal suele ir acompañada de humo blanco saliendo de la chimenea de la Capilla Sixtina, lo que indica que la Iglesia ya tiene nuevo Papa.

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