Un poderoso terremoto de magnitud 7,8 sacudió en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, causando al menos 2.300 muertos en ambos países y un gran número de heridos.
El sismo dejó extensas zonas devastadas, en las que se teme que haya decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo ha llamado «el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan».
Horas después, un nuevo temblor de magnitud 7,5 sacudió la provincia turca de Kahramanmaras. Las autoridades dijeron que este sismo, registrado alrededor de las 13:30 hora local (10:30 GMT), «no fue una réplica».
Los dos temblores consecutivos, su magnitud y su posición cercana a la superficie fueron la causa de la destrucción masiva. Las deficientes normas de construcción también hicieron su parte. Alerta ante las “cientos de miles de réplicas”
El sismólogo Stephen Hicks, del University College de Londres (UCL), dijo que el gran terremoto que ha sacudido Turquía cerca de la frontera con Siria es “una especie de peor escenario” debido a su magnitud y a su posición cercana a la superficie.
“Lo que tenemos bajo Turquía en este caso es una especie de peor escenario de un terremoto muy grande de magnitud 7,8, pero también a poca profundidad, por lo que sólo a unos 10 kilómetros bajo la superficie. Así que provoca sacudidas muy fuertes”, explicó el experto.
El ministro del Interior turco, Suleymon Soylu, dijo que 10 ciudades sufrieron el impacto: Gaziantep, Kahramanmaras, Hatay, Osmaniye, Adiyaman, Malatya, Sanliurfa, Adana, Diyarbakir y Kilis.
Turquía se erige en una de las zonas más activas en terremotos del mundo.
Varios expertos señalaron que este sismo es el más fuerte registrado por los observatorios especializados desde 1939, cuando un terromoto de la misma magnitud sacudió Turquía y dejó más de 30.000 muertos.
Pero no ha sido el único. En 1999 un sismo impactó el noroeste del país y dejó más de 17.000 personas muertas.
Esto se debe a que la mayor parte del país se encuentra en la placa tectónica de Anatolia, que se halla entre dos placas principales, la euroasiática y la africana, y otra menor, la árabe. A medida que se desplazan las dos placas grandes, Turquía se ve esencialmente comprimida, dicen los expertos.