En esto de evitar la flacidez facial o las arrugas que deja el paso del tiempo por nuestro rostro, existen distintas técnicas que no requieren ni de aparatología, ni de cremas ni de inyecciones, pero no muchas la verdad.
Por un lado tienes la gimnasia facial, en la cara tenemos más de 50 músculos que movemos pero que nunca tonificamos, y la gimnasia facial hecha a consciencia, dícese de forma lenta y dos o tres veces por semana, activa el riego sanguíneo y evita de forma paulatina la formación de papada, bolsas en los ojos, el levantamiento de mejillas y algunas arrugas.
El efecto es acumulativo, y al activar el riego sanguíneo y la estimulación de elastina y colágeno, uno de los efectos más visibles es en los ojos, porque no solo mejora la visión, sino que se nota mucho en el brillo y la estética de parpados y bolsas que se reducen mucho. Drena de forma natural por lo que en pacientes con sinusitis o en procesos gripales o resfriados alivia un poco.