En la madrugada del viernes 7 de abril, legisladores republicanos de Kansas, en los Estados Unidos, aprobaron un plan que pretende poner fin a la atención médica que requieren menores de edad pertenecientes a la población trans. La acción fue calificada por comunidades progresistas como un gran retroceso en lo que respecta al respeto de los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Lo preocupante, argumentan quienes están en contra de la medida, es que con este ya son más de diez los estados del país norteamericano que se van en contra de la población sexualmente diversa.
El proyecto, aprobado gracias al voto a favor de 70 funcionarios y 52 en contra en la Cámara de Representantes, obliga a la junta médica estatal a revocar la licencia que tiene el personal médico para ofrecer atención de afirmación de género a menores de edad. A esto se suma que la propuesta recibió 23 votos a favor y 12 en contra en el Senado. Será la demócrata Laura Kelly quien tenga la última palabra sobre la polémica ley.