El salario mínimo subirá en varios estados y localidades este verano en un intento de paliar los efectos de la inflación por parte de las legislaturas estatales o de las ciudades afectadas.
Los aumentos beneficiarán directamente a unos 765,000 trabajadores, de los que el 31% son latinos, de acuerdo con una estimación del Economic Policy Institute (EPI) publicada en un informe el 30 de junio.
A partir del 1 de julio, Oregon aumentó el salario mínimo en el estado a $14.20, 70 centavos más, como parte de un ajuste de la inflación.
En Portland, el incremento fue de $1.25 y se colocó en $15.45.
En Washington DC, el salario mínimo también fue ajustado por la inflación, por lo que quedó en $17 por hora (un aumento de 90 centavos).
En Connecticut aumentó un dólar para un total de $15 por hora, mientras que en Nevada el salario mínimo es de $11.25, por encima de $10.50 que era la tarifa anterior.
En cuanto a las ciudades, aumentó en 12 localidades californianas, entre ellas San Francisco y Berkeley ($18.07), Los Ángeles ($16.78), Malibu ($16.90) y West Hollywood, que tiene el salario mínimo más alto del país: $19.08.
En Chicago, el aumento fue de 40 centavos, por lo que el salario mínimo quedó en $15.80, mientras que el condado de Montgomery, en Maryland, la tarifa es de $16.70, un incremento de $1.05.
Los aumentos de este verano se suman a los anunciados en 23 estados y casi 30 ciudades y condados a partir del 1 de enero de este año.
En Florida, el salario mínimo estatal aumentará a $12 a partir del 30 de septiembre, gracias a una iniciativa votada en 2020.