Tras décadas de éxito limitado, los científicos dicen que la investigación ha llegado a un punto de inflexión, y muchos pronostican que habrá más vacunas en unos cinco años.
Estas no son vacunas tradicionales que previenen una enfermedad, sino enfocadas en reducir tumores y evitar que el cáncer reaparezca. Los objetivos de estos tratamientos experimentales incluyen el cáncer de mama y pulmón, y este año se reportaron avances contra el melanoma, que surge en la piel, y el cáncer de páncreas.
“Estamos haciendo que algo funcione. Ahora necesitamos que funcione mejor”, dijo el doctor James Gulley, que ayuda a dirigir un centro en el Instituto Oncológico Nacional que desarrolla inmunoterapias, incluidas vacunas para tratar el cáncer.
Más que nunca, los científicos comprenden cómo el cáncer se oculta para no ser detectado por el sistema inmunitario del cuerpo. Las vacunas contra el cáncer, al igual que otras inmunoterapias, estimulan el sistema inmunitario para encontrar y exterminar células cancerígenas.
Fuente: National Cancer Institute