El histórico hotel Roosevelt de Manhattan se convirtió en la nueva Ellis Island, el islote de la bahía, frente a New Jersey, donde funcionó la aduana desde 1892 hasta 1954 y procesaron a 12 millones de inmigrantes que escapaban de las guerras en Europa. En el último año llegaron a Nueva York 110.000 inmigrantes y el gobierno alquiló el antiguo hotel de la 45 y Madison, con sus casi mil habitaciones, para contenerlos y tratar de conseguirles vivienda y trabajo en algún otro lugar de Estados Unidos.
La presión del alcalde de Nueva York, Eric Adams, y varios legisladores demócratas sobre el presidente Joe Biden para que mejore la situación de esta crisis de migración que se les viene encima y amenaza las posibilidades de reelección de todos, hizo que esta semana la Casa Blanca anunciara que 470.000 inmigrantes venezolanos tienen a partir de ahora permiso de trabajo, una vía directa para obtener la residencia. Esto alivió la tensión en Manhattan mientras se desarrollaba la asamblea anual de las naciones Unidas y Biden era el anfitrión de decenas de líderes de todo el mundo. Pero en el resto del país, la situación sigue siendo grave.