La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de mantener el bloqueo a la ley de Florida que prohíbe ciertos espectáculos de drag queens ha marcado un precedente significativo en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+ en el país. El fallo, que se alinea con la protección constitucional de la libertad de expresión, supone un obstáculo en la agenda del gobernador republicano Ron DeSantis, quien ha situado esta cuestión como una de sus políticas clave, según información de CNN.
Según The Washington Post, la resolución del Supremo subraya la importancia de la Primera Enmienda en la sociedad estadounidense, situando los derechos de expresión por encima de iniciativas legislativas que buscan regular o censurar contenidos artísticos y culturales. Además, el fallo evidencia el debate en torno al balance entre la protección a la infancia y la libertad individual, especialmente en el contexto de la “Parents’ Bill of Rights”.