Tras la destrucción del primer Starship debido al sistema de autodestrucción, SpaceX realizó decenas de mejoras al cohete de casi 122 metros y a la plataforma de lanzamiento, la cual sufrió grandes daños, incluyendo un extenso cráter. Hace un mes, la FAA completó su revisión de seguridad para el próximo lanzamiento de Starship, pero requirió más tiempo para concluir su evaluación ambiental.
SpaceX, mediante un comunicado en su página web, señaló que los planes para el vuelo de prueba establecen una duración de aproximadamente una hora y media, sin llegar a completar la órbita entera de la Tierra. La nave avanzará hacia el este, sobrevolando los océanos Atlántico, Índico y Pacífico antes de amerizar cerca de Hawái sin llevar carga valiosa a bordo.