El satélite natural de la Tierra, la Luna, está experimentando una serie de transformaciones que podrían redefinir las futuras misiones de exploración y asentamiento humano. De acuerdo con una investigación auspiciada por la NASA, el núcleo lunar está enfriándose y contrayéndose gradualmente, lo que ocasiona que su superficie desarrolle pliegues y, por ende, una serie de “sismos lunares” que pueden durar hasta varias horas, así como deslizamientos de tierra.
Este fenómeno podría representar una amenaza significativa para los futuros colonizadores y sus equipamientos, especialmente en la región del polo sur lunar, foco de intensa atención internacional debido a su potencial contenido de hielo de agua, según publicó CNN.