Estados Unidos enfrenta un preocupante repunte en los casos de sarampión en el primer trimestre de 2024, con cifras que sugieren un retroceso en la lucha contra una enfermedad considerada eliminada en el país desde el año 2000. Este incremento pone en riesgo el estatus de eliminación del sarampión, alcanzado tras décadas de esfuerzos de vacunación y vigilancia epidemiológica.
Desde el comienzo del año hasta marzo, se han reportado cerca del 30% del total de casos de sarampión registrados en los últimos cuatro años. La cifra contrasta significativamente con el promedio de cinco casos reportados en el primer trimestre de años anteriores, desde 2020 hasta 2023.